El eucalipto aunque procede de Australia, se aclimata a cualquier zona rica en agua.
El conocido como «árbol de la fiebre» es alto, de tronco liso y corteza fácil de separar. Sus hojas tienen un color verde pálido. La miel de eucalipto presenta las mismas propiedades que el árbol.
Remedios naturales con el eucalipto
Respirar mejor
Los vahos de eucalipto despejan nariz y pecho cuando están congestionados. En una palangana se vierten 2 litros de agua hirviendo sobre 3 puñados de hojas. Meter la cabeza bajo una toalla para condensar mejor el vapor e inspirar profundamente. La operación se repetirá tres veces al día.
Problemas catarrales
Si cada día se bebe una taza de agua caliente con una cucharadita de miel y tres gotas de aceite de eucalipto. En caso de que la previsión llegue demasiado tarde, la tos nocturna se alivia chupando un terrón de azúcar al que se le habrán añadido tres gotas de aceite de eucalipto.
Para aplacar los nervios
Tomar tres veces al día una taza de agua caliente vertida sobre dos puñaditos de hojas secas. Dejar reposar 15 minutos. Se endulza con miel.
Facilita el sueño
Las hojas secas de eucalipto, metidas en una bolsita de tela y colocadas en el dormitorio, ayudan a conciliar el sueño.
Relaja las rodillas hinchadas
Los sufridores de este mal, llamado bursitis, notarán un gran alivio si se sumergen en un baño caliente con unas cuantas hojas de eucalipto
Cabello robusto
Para prevenir la caída del pelo, masajear el cuero cabelludo, cada noche, con una mezcla a base de tres partes de aceite de eucalipto y una de aceite de clavo.
Atmósfera limpia
Cuando hay algún enfermo en casa, el aire de su habitación se puede mantener limpio colocando un cazo de agua recién hervida a fuego lento con un puñadito de hojas trituradas. De paso, alejará a los insectos.
Combate los cólicos y el estrés
Los afectados por cálculos biliares o cólicos hepáticos pueden notar alivio dándose un masaje suave en la zona dolorida con aceite de eucalipto. Si el masaje se extiende al resto del cuerpo, elimina el estrés.
Alivia el asma
Calentar dos tazas y media de agua. Cuando comience a hervir, añada un pellizco de hojas de eucalipto y otro de hojas de pino. Dejarlo reposar 10 minutos y beber en plena crisis.
Reduce infecciones bucales
Flemones, úlceras y encías mejoran al enjuagarse con un vaso de agua caliente al que se habrá añadido dos gotas de aceite de eucalipto y otras dos de clavo.
El conocido como «árbol de la fiebre» es alto, de tronco liso y corteza fácil de separar. Sus hojas tienen un color verde pálido. La miel de eucalipto presenta las mismas propiedades que el árbol.
Remedios naturales con el eucalipto
Respirar mejor
Los vahos de eucalipto despejan nariz y pecho cuando están congestionados. En una palangana se vierten 2 litros de agua hirviendo sobre 3 puñados de hojas. Meter la cabeza bajo una toalla para condensar mejor el vapor e inspirar profundamente. La operación se repetirá tres veces al día.
Problemas catarrales
Si cada día se bebe una taza de agua caliente con una cucharadita de miel y tres gotas de aceite de eucalipto. En caso de que la previsión llegue demasiado tarde, la tos nocturna se alivia chupando un terrón de azúcar al que se le habrán añadido tres gotas de aceite de eucalipto.
Para aplacar los nervios
Tomar tres veces al día una taza de agua caliente vertida sobre dos puñaditos de hojas secas. Dejar reposar 15 minutos. Se endulza con miel.
Facilita el sueño
Las hojas secas de eucalipto, metidas en una bolsita de tela y colocadas en el dormitorio, ayudan a conciliar el sueño.
Relaja las rodillas hinchadas
Los sufridores de este mal, llamado bursitis, notarán un gran alivio si se sumergen en un baño caliente con unas cuantas hojas de eucalipto
Cabello robusto
Para prevenir la caída del pelo, masajear el cuero cabelludo, cada noche, con una mezcla a base de tres partes de aceite de eucalipto y una de aceite de clavo.
Atmósfera limpia
Cuando hay algún enfermo en casa, el aire de su habitación se puede mantener limpio colocando un cazo de agua recién hervida a fuego lento con un puñadito de hojas trituradas. De paso, alejará a los insectos.
Combate los cólicos y el estrés
Los afectados por cálculos biliares o cólicos hepáticos pueden notar alivio dándose un masaje suave en la zona dolorida con aceite de eucalipto. Si el masaje se extiende al resto del cuerpo, elimina el estrés.
Alivia el asma
Calentar dos tazas y media de agua. Cuando comience a hervir, añada un pellizco de hojas de eucalipto y otro de hojas de pino. Dejarlo reposar 10 minutos y beber en plena crisis.
Reduce infecciones bucales
Flemones, úlceras y encías mejoran al enjuagarse con un vaso de agua caliente al que se habrá añadido dos gotas de aceite de eucalipto y otras dos de clavo.
Precaución con el aceite
A pesar de sus ventajas, el aceite de eucalipto contiene un elevado nivel de alcanfor que puede ser irritante. Por ello nunca se debe aplicar en niños menores de dos años ni en el cutis de los adultos.
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