Escrito en Plantas Curativas
El rosal silvestre es un arbusto espinoso y perenne de la familia de las rosáceas, sarmentoso no muy alto, con tallos armados de punzantes aguijones. Las hojas están sostenidas por un rabillo y se componen de 2 o 3 pares de hojitas más un impar. Dan unas vistosas rosas blancas, rosas rojas o amarillas, de todas las tonalidades posibles.
PROPIEDADES
Anti diarreico. Antiinflamatorio. Cicatrizante. En general, la planta es muy rica en taninos, encontrándose en ocasiones más de 3% de estas sustancias. También tenemos acido gálico, flavonoides, materias gomosas, pequeñísimas cantidades de esencia, vitamina A y carotenoides. Por los caninos que contiene en grandes cantidades, el rosal silvestre goza de gran aprecio popular como astringente y antidiarreico. Los flavonoides presentes en el escaramujo determinan una acción diurética y protectora capilar. Las flores tienen una acción suavemente laxante y tónica en general. Normalmente el rosal silvestre está indicado en diarreas, fragilidad capilar, edemas, varices, obesidad, cistitis y heridas.
INFUSIÓN
(Hojas, flores) se añade una cuchara pequeña de la planta a una taza de agua hirviendo. Se recomienda tomar 3 o 4 tazas al día.
FRUTO FRESCO
Los escaramujos se pueden comer frescos, como cualquier fruta. También se preparan en mermelada.
INFUSIÓN DE USO EXTERNO.
Se prepara a partir de 30 gramos de hojas que se añaden una taza de agua hirviendo. Una vez templada la tizana, se aplica en forma de compresas o lavados.
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