La Ulmaria es una planta curativa, que tiene efectos antiinflamatorios y diureticos.
Las bonitas y pintorescas flores de la ulmaria (también conocida como hierba de las abejas) son, además de fuentes generadoras de un exquisito y característico aroma, una fuente de recursos para la fitoterapia, y su uso sirve para múltiples problemas de salud.
Estas flores contienen determinados elementos químicos que hacen que sean utilizables para tratar diversos problemas, tales como el reumatismo, gripes, fiebres, dolores de garganta y otros virus.
Las flores de la ulmaria poseen una importante acción antiinflamatoria, además de ser un potente diurético. Su uso en enfermedades urinarias es común, aunque siempre debe estar prescrito por orden médica, pues en sobredosis puede resultar tóxica.
Para preparar una infusión de flores de ulmaria precisas dos gramos de la sumidad florida desecada. Añádelos a un vaso de agua hervida y caliente y déjalo reposar durante diez minutos. Puedes tomarla hasta cuatro veces diarias, siempre filtrando debidamente el líquido de la infusión.
Es necesario indicar, que como cualquier otra planta curativa, la ulmaria debe ser tomada con precaución y sin abuso.
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